martes, 17 de noviembre de 2009


En noches como estas siento expandirse mi alma
chocando irremediablemente con los muros de mi habitación
sueña con descoserse de este cuerpo y vagar un rato
bajo la lluviecita de madrugada.
El aire frío y el olor a tierra mojada me llaman desde
la ventana.
Mi paz reclama la huida, la ganas locas de perderme en la noche oscura…
sentarme un rato en algún lugar
y ver la vida pasar, sin apuro, sin complicaciones, sin miedo
Ansío tanto esa libertad…
que mi alma nuevamente se estremece ante el encierro
y me reclama sin piedad salir…
Creo en el fondo, que en noches como estas
mi alma solo quiere desprenderse de viejas penas